El juzgado no entra a calificar esta conducta pero indica que es "más que preocupante y significativa" por lo que opta por establecer medidas cautelares para proteger a la víctima y a otros menores. También señaló que "el propio denunciado» aseguró que se daría de baja en el carné municipal de usuarios de piscinas "para evitar situaciones de, según él, deslices".
La medida cautelar decretada ha provocado estupor tanto en las filas de las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado, que consideran que el denunciado es un pederasta 'de libro', como entre los usuarios de las piscinas mucinipales. La prohibición de entrar a estas instalaciones se ha hecho llegar tanto a la policía como a los empleados de las piscinas, que cuentan con la fotografía y los datos de este presunto pedófilo.
Sin embargo esta medida puede ser esquivada con cierta facilidad por el presunto pedófilo. Si usa su carné, en el que figuran sus datos, se le detectará enseguida, pero si compra un tiquet, todo dependerá de lo observador que sea el empleado de turno.
Fuentes judiciales declararon que, una medida de prisión provisional "tiene carácter excepcional y en este momnto de la investigación, sería desproporcionada".
Las mismas fuentes añadieron que el Ministerio Fiscal no solicitó el ingreso en prisión. Sobre un posible cambio en las medidas tras conocer este diario que hay más casos, comentaron que podrían modificarse las medidas, pero que estas no tendrían que pasar necesariamente por un ingreso en prisión.
El Código Penal contempla penasn de uno a cuatro años por abuso sexual. Sólo si la agresión consiste en acceso carnal por vía vaginal, anal o bucal, o introducción de miembros corporales u objetos por alguna de las dos primeras vías, el responsable será castigado con la pena de prisión de seis a 12 años.
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