Piscinas y vestuarios copan las críticas de Ibaiondo

Una semana después de la inauguración del centro cívico de Ibaiondo, usuarios del complejo, el grupo municipal del PNV y el colectivo de discapacitados, Eginaren Eginez, han denunciado diversas deficiencias en su construcción.
Las caídas registradas en el perímetro que rodea la piscina, el reducido tamaño de los vestuarios, la «fría» temperatura de la pileta lúdica, los problemas en los tornos automáticos de acceso y diversas deficiencias que complican la accesibilidad de las personas con problemas de movilidad son las causas que han motivado la mayor parte de las quejas.
«La zona de SPA debería estar separada de la piscina de nadar. Tienen el agua a la misma temperatura. En la piscina estás nadando, pero en los chorros estás quieto y te quedas helado», apunta Purificación Ortiz de Luzuriaga, una nadadora habitual que también se queja de que los vestuarios son demasiado «pequeños». «No puedes ni estirar un brazo», exagera.
Desde el pasado día 5, cuando el nuevo recinto deportivo abrió sus puertas, miles de personas han querido conocer de primera mano las nuevas instalaciones. «El fin de semana pasado fue un caos. Había mucha expectación. Pero de ahora en adelante todo se irá tranquilizando», señala una trabajadora.
Sin embargo, esta gran afluencia de público no se corresponde con los recursos humanos de que dispone el nuevo centro cívico, a juicio del PNV. «No es de recibo que haya un solo socorrista. En el resto de piscinas municipales el aforo ronda las 208 personas y hay una persona vigilando. En Ibaiondo, hay un aforo de 450 y la misma vigilancia», advierte Jone Zamarbide, portavoz jeltzale en el área municipal de Deportes.
Asimismo, desde Eginarez Eginez, la asociación de discapacitados de Álava denuncian que las mesas de la cafetería y los percheros no están a la altura convenientes y que los baños son demasiado pequeños.